El origen del agua potable en Avilés
Los recursos hídricos disponibles en el municipio de Avilés para el abastecimiento de agua potable tienen cuatro orígenes diferentes:
- Canal del Narcea. El agua bruta procede del río Narcea y es captada a la altura de la localidad de Quinzanas, en el término municipal de Pravia, y es suministrada mediante bombeo por la empresa Arcelor Mittal España por subrogación al convenio establecido con fecha 26 de diciembre de 1969 entre el Ayuntamiento de Avilés y la hoy desaparecida Empresa Nacional Siderúrgica, S.A. (ENSIDESA). Una vez captada, el agua es transportada por gravedad a la ETAP de la Lleda para su tratamiento.
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Río Magdalena (Arroyo de Villa). Es una fuente alternativa de agua bruta que abastece al municipio de Avilés, en periodo húmedo. Ubicada en Piqueros de Abajo, consiste en una captación de agua que data del año 1972 y que fue completamente renovada en el año 2012 desde el río Magdalena a través de un azud, y bombeada hasta el Canal de Villa, en Altamira, para su posterior llegada a la ETAP de La Lleda.
- Manantiales de La Fervencia. La captación de agua está ubicada en una finca de propiedad municipal, sita en La Corredoria, localidad de Romadoiro, en el concejo de Castrillón.
El caudal aproximado de los tres manantiales es del orden de 15-20 l/s en periodo húmedo y de 10-15 l/s en periodo seco. La excelente calidad del agua captada requiere efectuar únicamente un sencillo tratamiento con hipoclorito sódico, para posteriormente ser distribuida a través de una tubería de 225 mm de diámetro que, a lo largo de su trayecto, abastece a los abonados de La Cruz de Illas, La Ceba y el Vallín.
- CADASA. El municipio cuenta con tres tomas (Llanaces, La Lleda y Villa) de la arteria de Avilés que forma parte la red de abastecimiento en alta del Consorcio de Agua y Saneamiento del Principado de Asturias (CADASA). En todas se capta agua tratada procedente de la ETAP de Rioseco, de la que se nutren varios depósitos como el del Lleda II, el de La Luz y el de Villa.
Potabilización
El agua bruta captada que llega a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) contiene materia orgánica, inorgánica y microorganismos (patógenos y no patógenos). A consecuencia de esto, el agua suele tener color y turbidez que impide que pueda consumirse directamente. En la ETAP de la Lleda , a través de diferentes procesos (desbaste, preoxidación, floculación y decantación, filtración y desinfección) se convierte el agua en apta para el consumo. Todos estos procesos se encuentran telecontrolados y monitorizados en tiempo real a fin de poder realizar un seguimiento exhaustivo de los mismos.
A continuación se explican los diferentes procesos que componen el tratamiento en la ETAP de La Lleda:
Desarenado/ Desbaste: Es el primer proceso para el tratamiento de agua, cuya finalidad es la de evitar que entren a la planta los elementos sólidos de tamaño grande que pudiera haber en el agua como ramas o algas. Para ello, se hace pasar el agua por tamices metálicos con un ancho de malla diseñado de manera que los sólidos de gran tamaño quedan retenidos.
Pre-oxidación: En esta etapa se produce la adición de reactivos químicos, en este caso cloro, para reducir la cantidad de impuestos indeseables mediante una oxidación, reduciendo la carga de algas y bacterias presentes en el agua. A su vez, también se produce la oxidación de metales como hierro provenientes de los suelos que han estado en contacto con el agua en su origen. Esta primera oxidación favorece la efectividad de los siguientes procesos para el completo tratamiento del agua.
Coagulación y floculación: El otro reactivo que se añade al agua en esta ETAP, además del cloro como agente oxidante mencionado previamente, son los coagulantes y floculantes. Estos reactivos provocan la agrupación de los sólidos disueltos en el agua, incrementando así su peso y volumen para su posterior decantación.Una vez que se han adicionado los reactivos químicos, el agua es distribuida mediante dos canales a cada uno de los decantadores.
Decantación: Una vez que el agua ha sido tratada con sustancias que impulsan la coagulación y floculación de los sólidos suspendidos, se crean las condiciones para que estos materiales decanten. Para facilitar la sedimentación, en esta ETAP hay dos decantadores los cuales, mediante la generación de pulsos, provocan la compresión y descompresión del fango, dando lugar a un agua clarificada y a unos fangos concentrados que se extraen de este.
Filtración: Una vez realizada la eliminación de los sólidos de mayor tamaño, primero en el desbaste y posteriormente en la decantación, los más finos se eliminan mediante la filtración. En la ETAP de la Lleda hay 10 filtros de arena de volumen constante a través de los cuales el agua circula muy lentamente. Durante este proceso las partículas quedan retenidas en los granos del material filtrante, dando lugar a un agua totalmente clarificada.
Desinfección: El proceso de desinfección es el último proceso antes de verter el agua al depósito para su distribución en la red. Este proceso tiene por finalidad la destrucción o inactivación de los microorganismos perjudiciales, patógenos o simplemente molestos que no han sido eliminados en las fases previas del tratamiento del agua. Una vez llevada a cabo, el agua cumpliría los requisitos para ser apta para el consumo humano y, por lo tanto, potable.